jueves, 9 de enero de 2014

Los socorristas “fraudulentos” del 11 de septiembre

"El descaro es impresionante", definió el fiscal del distrito de Manhattan y encargado del caso, Cyrus Vance, sobre la presunta maniobra utilizada para defraudar al Estado.
por BBC Mundo



En medio del pánico del ataque a las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, los policías y los bomberos se convirtieron en héroes al arriesgar sus vidas para salvar a miles de personas.

El país entero le dio las gracias mediante homenajes, canciones de grupos de rock, monumentos y solidaridad nacional.

Pero ese heroísmo ha quedado manchado en decenas de casos. El martes, al menos 80 socorristas retirados, entre policías y bomberos, fueron arrestados bajo acusaciones de un posible fraude en el reclamo de beneficios federales por discapacidad.

Según las autoridades la ciudad de Nueva York, los e xrescatistas mintieron sobre alguna incapacidad producida a raíz de su labor durante los ataques del 11 de septiembre.

“El descaro es impresionante”, definió el fiscal del distrito de Manhattan y encargado del caso, Cyrus Vance, sobre la presunta maniobra utilizada para defraudar al Estado.

Este “descaro” le habría costado al gobierno federal casi US$400 millones.
Fotos en redes sociales

Durante las labores de rescate, 300 bomberos y 23 policías murieron al intentar rescatar a las personas atrapadas en el interior de las Torres Gemelas.

Además, centenares de ellos resultaron heridos. Unos más graves que otros. Sin embargo, según el informe entregado por Vance, el fraude se habría cometido fingiendo heridas que no eran visibles y mucho más difíciles de corroborar: enfermedades mentales.

“La mayoría de ellos falsificaron reclamos de enfermedades mentales como resultado de los ataques deshonrando lo que ellos mismos defendían como un código: servir a la ciudad por encima de su propia salud física y mental”, dijo el fiscal Vance.

Por ejemplo, uno de los casos mencionados en el informe muestra que uno de los expolicías inculpados alegó en su solicitud ante la comisión de salud que lo visto durante aquellas horas de terror le habrían dejado como secuela ataques de pánico constantes y su incapacidad de salir de la casa.

Pero los investigadores descubrieron varias fotos del exuniformado en redes sociales manejando un moto acuática.

Otro de los investigados se refirió en su reclamo de pensión por discapacidad a una grave herida en el cuello. Según el fiscal, el acusado habría montado una escuela de artes marciales con el dinero de la indemnización.

Mientras que otro expolicía, intentando ser más discreto, solicitó uno de los beneficios porque ya no era capaz de relacionarse socialmente con las personas. Sin embargo, se comprobó que había instalado un negocio de venta de cannoli en una feria local.
“Escuela del fraude”

Pero lo más grave, anotó el fiscal, no sólo fue el fraude al sistema de salud federal, sino que cuatro de los primeros beneficiados comenzaron a mostrarles a otros exrescatistas cómo estafar el programa.

Según las autoridades, los cuatro exrescatistas hacían enfásis en enseñarle a los demás solicitantes actuar como personas que sufren de depresión post traumática.

“Muchos de los acusados fueron instruidos para decir que tenían miedo a los aviones y estar en el interior de edificios altos”, explicó el asistente del fiscal, Chrisopher Santora.

Los acusados fueron dejados en libertad después de pagar una fianza de entre US$250.000 y US$1 millón.

Ninguno de los acusados negó las denuncias ni hizo declaraciones públicas sobre el caso.

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