domingo, 10 de abril de 2011

¿Puede alterarse el escenario de un accidente de tráfico?


motor.es
Polémica desatada en un juicio que se está celebrando en el Juzgado de lo Penal número 3 de Santa Cruz de Tenerife contra Pedro G.H.R. y Javier R.B.L.P., por el atropello en el que murieron tres miembros de una misma familia en octubre de 2006.

Los hechos ocurrieron en Octubre de 2006 en la Avenida Marítima de Santa Cruz de Tenerife, al producirse un atropello mortal en el que estuvieron implicado un vehículo marca Mini, que arrolló a tres miembros de una familia que resultaron fallecidos. Se cree también que un VW Polo Adventure pudo estar implicado en el accidente.

A raíz del accidente, acudieron los policías locales de la ciudad tinerfeña y pocos minutos después llegaron al escenario agentes de la Brigada de Policía Ciéntífica para para “preservar y procesar todas las pruebas” porque “se habían producido tres muertes”, según las decalraciones en el juicio de ex jefe de la Brigada de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía, hoy comisario de Seguridad Ciudadana, Daniel Castro y que declara en el juicio como testigo.

La polémica viene por el enfrentamiento que se produjo entre policías locales y los agentes de la Científica creándose susceptibilidades entre ambos cuerpos policiales sobre quién debía llevar el caso. Castro añadió que a pesar de ello, los agentes científicos prosiguieron con su trabajo hasta ver si recibían una orden contraria, realizando un reportaje fotográfico y deteminando que la escena había sido alterada.

La complejidad de los hechos se inicia al comprobar que se había trasladado a una de las víctimas,una mujer de 40 años, a una de las ambulancias del SUC que se habían personado en la avenida Marítima ya que aún tenía pulso y se la intentó reanimar, aunque sin éxito. Los padres otros dos atropellados, padres de esta mujer, ya habían fallecido.

El especialista policial aseguró que no debió trasladarse a la mujer para luego volverla a bajar de la ambulancia y ponerla, más o menos, en la posición en la que la encontraron tendida sobre la calzada. También se apuntó que se produjeron sobre la vía pisadas y marcas de neumáticos que fueron dejadas allí después del suceso, síntoma evidente que no se preservó bien el lugar del accidente para la posterior recogida de pruebas.

Castro apuntó que cuando la Científica llegó al escenario, el Mini, vehículo en el que viajaban los dos acusados en este juicio, no estaba en el lugar final del accidente y fue un policía local quien lo acercó, conduciéndolo él mismo una vez que su conductor, le entregó las llaves.

El enfrentamiento entre policías de ambos Cuerpos se produjo cuando sus agentes quisieron llevarse el Mini para recoger todos los vestigios y pruebas significativas para la investigación pero, en lugar de eso “nos entregaron el vehículo 26 horas después del suceso”.

Este juicio continúa en los próximos días en el Juzgado de lo Penal número 3 de Santa Cruz de Tenerife

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