«Valoramos más el coste de un desfibrilador que el de una vida»

El enfermero viveirense lamenta la falta de conciencia en España
Escrito por: María Cuadrado  - VIVEIRO / LA VOZ 



El fallecimiento del alcalde de As Somozas, Manuel Candocia, cuando presenciaba este domingo un partido de fútbol volvió a abrir el debate sobre la necesidad de contar con desfibriladores en centros públicos. A diferencia de otros países, como Holanda, Noruega o Dinamarca, donde es fácil encontrar este material en farmacias o cabinas telefónicas, en España es complicado crear esa conciencia ciudadana. El viveirense David Peña Otero, enfermero de urgencias del Hospital Gregorio Marañón y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, cofundó hace casi tres años la escuela de formación en emergencias, Esforem, que imparte cursos por toda España. Hace un año, ya advertía de la importancia de dotar de medios y facilitar formación para evitar miles de muertes por paradas cardiorrespiratorias.

-Su empresa hizo una amplia campaña para ofrecer desfibriladores también a Administraciones en Galicia...

-Entre otras Administraciones, prácticamente enviamos cartas a casi todos los Concellos. Pero desde entonces, no ha cambiado mucho la situación. La gente es reacia por el coste. Valoramos más el coste de un desfibrilador que el de una vida.

-¿Representa mucho desembolso?

-No llega a los 2.000 euros la suma del equipo de desfibrilador y la formación para usarlo, que es complementaria y básica. Los recursos sanitarios, a nivel general, bien sabemos como están. A Mariña no está dotada precisamente de servicios extrahospitalarios fuertes, por lo que la única forma de intervenir es aplicando este tipo de medios y formando a la ciudadanía.

-¿Falta formación ciudadana en primeros auxilios?

-Ante una emergencia de este tipo, lo más importante es dar una alerta rápida al 112 y después, saber actuar. Soy partidario de que se imparta esta formación ya en los centros escolares. Parece un poco difícil, pero no lo es. Los escolares saben de física, de matemáticas, de todo, pero no saben cómo reaccionar si su padre se cae al suelo. Hay que concienciarse y adaptar la formación a la edad.

-¿Por qué cree que las Administraciones son tan reacias a comprar este material?

-No me corresponde a mi juzgarlo.