Tarragona - lavanguardia.com
Una aplicación permite localizar desfibriladores y reducir así las muertes súbitas por infarto, han explicado hoy los desarrolladores en el acto de presentación de la nueva herramienta, celebrado en el Colegio de Médicos de Tarragona.
En España, unas 40.000 personas fallecen anualmente de muerte súbita por infarto: cada 20 segundos se produce un paro cardíaco y a partir de allí, cada minuto que pasa disminuye un 10% la probabilidad de sobrevivir, que a los 10 minutos ya es nula.
Estos datos son los que manejó la empresa Gouptome para desarrollar una aplicación que pudiera paliarlos en parte.
Se trata de una idea original del director de UMES (Unidad Médica Deporte Supervisado ), Javier Fontanet, que ha querido aprovechar las nuevas tecnologías para poder "auxiliar a personas que sufran un paro cardiopulmonar, facilitando un auxilio rápido" .
La aplicación consiste en que el afectado activará una alarma, que a través del móvil pondrá en contacto a la víctima con un mínimo de 5 personas que se encuentran en un radio de 300 metros, ha detallado Adrià Velardos, miembro del equipo impulsor.
El auxiliador estará previamente registrado en la misma aplicación como conocedor o no de las técnicas de reanimación y recibirá la ubicación exacta de la persona que necesita ayuda.
También podrá consultar el trayecto más corto hasta el lugar del incidente, así como un mapa de ubicación donde se encuentran los desfibriladores más cercanos.
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona, Fernando Vizcarro, ha señalado que se trata de "crear un espacio seguro, tomar conciencia del problema y dar a conocer las técnicas de reanimación cardiopulmonar".
En ningún caso, ha añadido, la aplicación sustituye a los equipos de emergencia y, antes que nada, siempre hay que alertar al teléfono de emergencias 112.
La aplicación se ha diseñado para Andorid e iOS y ya se puede encontrar y comprar por 1,75 euros en tiendas de informática especializadas.
Fontanet ha remarcado que se pretende "disminuir el tiempo vital de auxilio para garantizar la vida de la víctima y el menor número de secuelas" y ha destacado la necesidad de facilitar el acceso de la población a los desfibriladores.
En España, unas 40.000 personas fallecen anualmente de muerte súbita por infarto: cada 20 segundos se produce un paro cardíaco y a partir de allí, cada minuto que pasa disminuye un 10% la probabilidad de sobrevivir, que a los 10 minutos ya es nula.
Estos datos son los que manejó la empresa Gouptome para desarrollar una aplicación que pudiera paliarlos en parte.
Se trata de una idea original del director de UMES (Unidad Médica Deporte Supervisado ), Javier Fontanet, que ha querido aprovechar las nuevas tecnologías para poder "auxiliar a personas que sufran un paro cardiopulmonar, facilitando un auxilio rápido" .
La aplicación consiste en que el afectado activará una alarma, que a través del móvil pondrá en contacto a la víctima con un mínimo de 5 personas que se encuentran en un radio de 300 metros, ha detallado Adrià Velardos, miembro del equipo impulsor.
El auxiliador estará previamente registrado en la misma aplicación como conocedor o no de las técnicas de reanimación y recibirá la ubicación exacta de la persona que necesita ayuda.
También podrá consultar el trayecto más corto hasta el lugar del incidente, así como un mapa de ubicación donde se encuentran los desfibriladores más cercanos.
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona, Fernando Vizcarro, ha señalado que se trata de "crear un espacio seguro, tomar conciencia del problema y dar a conocer las técnicas de reanimación cardiopulmonar".
En ningún caso, ha añadido, la aplicación sustituye a los equipos de emergencia y, antes que nada, siempre hay que alertar al teléfono de emergencias 112.
La aplicación se ha diseñado para Andorid e iOS y ya se puede encontrar y comprar por 1,75 euros en tiendas de informática especializadas.
Fontanet ha remarcado que se pretende "disminuir el tiempo vital de auxilio para garantizar la vida de la víctima y el menor número de secuelas" y ha destacado la necesidad de facilitar el acceso de la población a los desfibriladores.
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