Por la «falta de recursos humanos»
Ertzainas achacan el incidente a que se vieron «desbordados» y el Departamento vasco de Interior mantiene que el servicio estuvo debidamente cubierto
Una ambulancia se negó a atender a un herido en las fiestas de Sestao al encontrarse en el lugar de los hechos con una «escena insegura» sin cobertura policial. Se da la circunstancia de que, en el momento en que se produjo la llamada que alertaba de una pelea en un bar, las patrullas de la Ertzaintza estaban «ocupadas» en otras actuaciones, según explicaron fuentes policiales. Finalmente, efectivos de la Policía local llegaron al bar en el que se producía la bronca minutos después de que la dotación sanitaria se marchase de la zona, donde un joven sangraba abundantemente de la mano después de que el portero de un pub se la pillase con una puerta.
La «incapacidad material» para responder adecuadamente a la llamada de auxilio, en un momento en que se estaba produciendo el cambio de turno, ha generado malestar entre los ertzainas destinados en la Comisaría de Sestao, que atiende a varios municipios de la margen izquierda. Según apuntan, este incidente fue el más grave de una madrugada, la del pasado 30 de junio, en la que, por momentos, se vieron «desbordados» por la «falta de recursos humanos» y no fueron capaces de atender «a tiempo» todas las demandas. En algunos casos, insisten, tardaron unos treinta minutos en llegar al lugar en el que se había producido el aviso porque todas las patrullas estaban ocupadas. El sindicato Erne, mayoritario en la Ertzaintza, denunció en este sentido la «incompetencia» del jefe de unidad del centro policial de Sestao por mostrarse «incapaz de exigir» apoyo de la Brigada de Refuerzo en una noche de fiestas y no recurrir a agentes que se encontraban librando. «Por ahorrarse unos euros se da un mal servicio a los ciudadanos y se puede poner en peligro también la seguridad de los propios agentes que acuden a atender una llamada de auxilio», censuraron fuentes de la central.
«Escena insegura»
Por su parte, portavoces oficiales del Departamento vasco de Interior negaron que durante la madrugada del 30 de junio se viesen desbordados a nivel operativo e insistieron en que el servicio estuvo debidamente cubierto con la colaboración de la Policía local de Sestao. Además, recalcaron que el incidente en cuestión fue atendido por ocho patrullas: cuatro de la Policía autonómica y cuatro de los municipales. Cuando los ertzainas llegaron al lugar de los hechos, subrayaron, se encontraron con una escena «totalmente controlada». «En muy pocas ocasiones una actuación parecida ha tenido tantas patrullas atendiéndola», argumentaron.
Los medios consultados en la consejería que dirige Rodolfo Ares admitieron, no obstante, que la ambulancia se retiró del lugar de los hechos y que, según comunicó al centro de coordinación de Ardatz, lo hizo porque se encontraba en una «escena insegura». «Desconocemos a qué se refiere» con esa expresión, dijeron. A este respecto, sin embargo, sí indicaron que la ambulancia pertenecía a una «empresa privada» que se dedica al traslado de enfermos desde el hospital a sus domicilios.
Además, reconocieron que la Brigada de Refuerzo se encontraba esa noche destinada en Irún y aseguraron que no pidieron ayuda a agentes de día libre porque consideraron que con las dotaciones extra de la Policía local era suficiente para garantizar la seguridad.
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