domingo, 7 de agosto de 2011
Voluntarios y Samur, mano a mano en la seguridad de la JMJ
ABC
Más de 3.000 jóvenes han sido entrenados para prevenir y atender emergencias
Alfonso del Álamo, director general del Cisem, junto a un voluntario
La seguridad y la protección frente a emergencias de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) está preparada. Más de 3.000 voluntarios a pie de calle, 68 coordinadores y 12.000 técnicos sanitarios y de emergencias estarán conectados 24 horas gracias a «walkie talkies» de última generación, que no sólo servirán para comunicarse, sino que señalarán en tiempo real dónde se encuentran los voluntarios y los incidentes que se hayan detectado.
Unos 3.000 jóvenes serán los encargados de cuidar a sus compañeros. Entrenados por el Samur, Protección Civil, ya están capacitados para responder a una parada respiratoria o cardíaca, evitar avalanchas, encontrar vías de evacuación o ayudar a las peregrinos ante cualquier problema de salud que se les pueda plantear, desde patologías crónicas a golpes de calor. Estos últimos, contemplados como uno de los riesgos esenciales, serán prevenidos con el aporte constante de agua y el refrescado por microgoteo.
Además, con el objetivo de coordinar la labor de los voluntarios, se ha establecido un dispositivo especial en el Centro Integral de Seguridad y Emergencias de Madrid (Cisem), que contará con otros 68 voluntarios. Desde allí, se facilitará el contacto continuo entre los jóvenes formados por el SAMUR, los 12.000 profesionales aportados por la Comunidad de Madrid (policías, personal del SAMUR y agentes de movilidad...) y los 6.000 efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. De este modo, como explicó ayer Alfonso del Álamo, director del Cisem, «por primera vez en un evento de concentración de masas todo lo que ocurra será conocido en tiempo real por los servicios de protección civil». También será la primera vez en la Historia que Madrid reúna más de un millón de visitantes durante toda una semana.
La preparación de este complejo sistema de seguridad ha exigido más de un año de trabajo, pero ya está todo listo. Sólo queda esperar al 8 de agosto, el día en que se calcula que llegarán los primeros peregrinos.
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