lunes, 20 de diciembre de 2010

Se podrá ser militar, gay y decirlo













rfiespañol- EEUU
Un militante del grupo Código Rosa sostiene un carte que pide la derogación de la ley "Don't ask, don't tell", el 2 de diciembre en Washington.

El Senado de Estados Unidos aprobó que los militares norteamericanos puedan servir sin ocultar su orientación sexual, 17 años después de que se instaurara el discriminatorio “Don’t ask, don’t tell” (no preguntes, no digas). Por otro lado, los legisladores bloquearon el “Dream Act”, una reforma del sistema migratorio que habría favorecido a cientos de miles de inmigrantes ilegales, en su mayoría latinoamericanos.

El Senado estadounidense derribó este sábado el último obstáculo para derogar la ley que prohibía a los gays y lesbianas norteamericanos hacer pública su condición dentro de las Fuerzas Armadas.

La decisión, aprobada por 63 votos a favor y 33 en contra -y que contó con el apoyo de ocho republicanos-, pone fin a la actual normativa de la era Bill Clinton (1993), conocida como "Don't ask, Don't tell" (no preguntes, no digas).

El voto, que algunos equiparan en Estados Unidos con el fin la segregación racial, fue calificado de “avance histórico” por el presidente Barack Obama.

"Nuestra nación no denegará más el servicio a miles de estadounidenses patrióticos obligados a abandonar el Ejército, a pesar de una actuación ejemplar de muchos años, porque son homosexuales", afirmó el presidente en un comunicado.

"Y centenares de miles más no deberán vivir en la mentira para poder servir el país que amamos", agregó.

Para los detractores del cambio, encabezados por el ex candidato republicano a la presidencia y veterano de guerra John McCain, se trata “de un triste día para el país”.

Los conservadores, así como algunas unidades de combate entre las que se encuentra el Cuerpo de Marines, expresaron su hostilidad a la derogación. Aseguran que levantar la prohibición de divulgar la homosexualidad vulnerará la cohesión de las tropas necesaria para las operaciones militares y alejará a los candidatos a enrolarse en el Ejército que rechacen el cambio.

Para el Pentágono, el voto del Senado es mejor que una decisión de Justicia que podría haber obligado a los militares a abolir la prohibición, lo que habría resultado más traumático.

El “Dream Act” deberá esperar

El mismo sábado, el Senado bloqueó el proyecto de reforma migratoria conocido como “Dream Act”. La reforma, que abría una vía para legalizar a centenares de miles de jóvenes indocumentados en Estados Unidos si ingresaban a la universidad o el Ejército, no superó una votación clave. La Casa Blanca consiguió 55 votos contra 41, menos de los 60 necesarios para que se clausurara el debate y pudiera ser sometida a votación.

Este es un nuevo revés para Obama, quien defiende una reforma migratoria integral que abra la vía a la regularización de once millones de indocumentados que viven en Estados Unidos -la mayoría de ellos hispanos-, una iniciativa que no ha podido avanzar en el Congreso.

"Simplemente no había razón para no aprobar esta importante legislación", dijo Obama, al enumerar los beneficios que traería la ley: económicos, de competitividad educativa, aumento de las tropas y seguridad nacional.

"Mi gobierno no renunciará al Dream Act o a la importante tarea de arreglar nuestro sistema migratorio quebrado", dijo Obama.

Sin embargo, los obstáculos para que Obama consiga esta reforma aumentarán, puesto que a partir de enero el nuevo Congreso comenzará a sesionar con una mayor presencia de republicanos.

La ley buscaba proporcionar estatus migratorio condicional a las personas que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir 16 años, bajo ciertas condiciones y que terminaran dos años de estudios superiores o se enrolaran en el Ejército, antes de intentar convertirse en ciudadanos.

Según cálculos del Instituto de Política Migratoria, la reforma habría favorecido inmediatamente a unos 726.000 jóvenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario