jueves, 25 de noviembre de 2010

Sin desfibriladores


larioja.com
Sólo Las Gaunas y el Príncipe de Viana (en las piscinas contiguas) tienen el aparato para tratar la parada cardiorrespiratoria .La AFE pidió la semana pasada que los campos de Tercera contaran con desfibriladores; la mayoría de los de La Rioja todavía no los tienen en sus instalaciones.La semana pasada, el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, Luis Rubiales, pidió que todos los campos de Tercera División contaran con desfibriladores en sus instalaciones para poder utilizarlos en el caso de que surgiera algún problema de salud.

Pues bien, actualmente sólo dos campos de la Tercera riojana cuentan con este aparato que sirve para diagnosticar y tratar la parada cardiorrespiratoria. Estos son Las Gaunas y el Príncipe de Viana, aunque en este último está colocado en la piscina climatizada situada junto al campo. El resto todavía no lo tiene, aunque el nuevo campo de la Oyonesa, que se inaugurará el 29 ó 30 de este mes, sí que contará con uno en sus instalaciones.

Pese a estos datos, todos los representantes de los clubes consultados por Diario LA RIOJA están de acuerdo con la petición realizada por la AFE. «Me parece genial», indica el presidente del San Marcial, Ángel Luis Díaz Olarte. «Creo que es una idea perfecta», asegura Alfonso Calvo, máximo dirigente del Ríver Ebro. «Me parece estupendo; una medida muy interesante», agrega Eduardo Guerra, presidente de la Sociedad Deportiva Logroñés.

Sin embargo, el problema existente para adquirirlo es la forma de financiación, ya que el coste de cada desfibrilador oscila entre los 2.000 y los 4.000 euros. «Si lo tuviéramos que comprar los clubes, nos iríamos a la ruina», afirma el presidente del Haro, Luis Francisco Salazar. «Los equipos modestos vamos con los presupuestos muy ajustados y necesitamos tener algo de apoyo económico», dice Julio Fernández, presidente del Pradejón. El club champiñonero, por cierto, está buscando nuevo entrenador después de que Francisco Ríos presentara el pasado martes su dimisión. «Nosotros no lo podemos comprar porque es una inversión demasiado fuerte; se debería hacer a través de algún organismo como el Consejo Superior de Deportes», añade Ludovico Mozo, del Cenicero.

Otro de los problemas que encuentran los equipos a la hora de contar con un desfibrilador en sus instalaciones es la necesidad de tener personal que sepa utilizarlos. El Vianés, por ejemplo, sí que cuenta con cuatro personas capaces de usarlo cuando sea necesario. «Hicimos un cursillo del Gobierno de Navarra de primeros auxilios», indica el vicepresidente del club navarro, Teófilo González. «La Federación debería plantearse hacer cursos de formación para que, al menos, una persona de cada club tenga la capacidad de utilizarlos cuando sea necesario», dice el máximo dirigente del Varea, Diego Aguado. «Yo creo que la persona que esté encargada del campo tiene que saber usarlo», agrega Miguel Ángel Villaro.

Así pues, muchos equipos ya están mirando por su cuenta para poder adquirir estos aparatos. «Estamos mirando precios e incluso nos estamos planteando la posibilidad de llevárnoslo cuando juguemos fuera de casa», asegura José Antonio Royo, presidente del Agoncillo. «En la próxima Junta Directiva uno de los temas que trataremos será ese», cuenta Jesús Madorrán, secretario del Anguiano. «Nosotros vamos a dar un poco de tiempo al Ayuntamiento para ver cómo va a hacer; al ser dos equipos los que jugamos en La Planilla seguramente valga con sólo un desfibrilador», dice Jesús Mangado, del AF Calahorra.

Así pues, a falta de que se aclare un poco más el tema de la financiación y de los cursos para que existan personas que sean capaces de utilizarlos, parece que los clubes están de acuerdo con la propuesta de la AFE. No obstante, un desfibrilador puede salvar vidas y con eso no se juega

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