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Mandy Mathieson falleció después de que el conductor de la ambulancia más cercana a su domicilio rechazara la llamada de emergencias porque estaba tomándose un té. Tuvo que esperar 20 minutos hasta ser atendida.
Una mujer ha fallecido en Reino Unido después de que el conductor de una ambulancia rechazara la llamada de urgencias porque se encontraba en una pausa tomando un té, según informa el diario Daily Mail.
El técnico del vehículo, Owen McLauchlan, rechazó la llamada en la que se le indicaba que una mujer estaba crítica a tan sólo dos minutos de distancia del lugar donde estaba tomándose un descanso.
Debido a este hecho, otra ambulancia, que se encontraba a más de 20 kilómetros de distancia, tuvo que correr para atender a la mujer.
Tras 21 minutos de espera, los servicios de emergencia sólo han podido certificar la muerte de Mandy Mathieson.
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