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WASHINGTON.- Los bomberos tiene una misión extra en la ciudad estadounidense de Cedar Rapids, en Iowa: cargar con máscaras para facilitar la respiración de perros y gatos en casos de incendios.
Equipos de ese tipo son fabricados para atender las necesidades de animales de diversos tamaños, desde los pequeños chihuahuas y gatos, hasta los crecidos lebreles.
Pese a que algunos el asunto pudiera parecerles tonto, los defensores de las mascarillas esgrimen que salvar a una mascota puede evitar una muerte humana.
Para ellos, la lógica y la práctica indican que muchas personas, sobre todo los niños, retornan a las casas incendiadas para rescatar a sus animales.
Con los nuevos equipos, los bomberos pretenden convencer a los menores de que las mascotas también pueden sobrevivir, lo que los obliga a cumplir su nuevo rol.
Este es un problema importante, considerando que el 39 por ciento de las familias norteamericanas tiene un perro, y el 33 por ciento al menos un gato, sostienen los promotores.
A ver si se aplican el cuento en España y tambien las ponen aqui
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