DIARIO DE NAVARRA. 01/05/2010
Un vecino de Artajona de 85 años se recupera estos días en el Hospital de Navarra del desvanecimiento que sufrió el martes, cuando se quedó sin pulso y sin respiración. Y se recupera porque justo en el momento en el que quedó inconsciente y entró en parada cardiorrespiratoria, en el patio de su casa, un guardia civil de paisano paseaba por ahí. El agente le practicó las maniobras de reanimación y consiguió recuperarlo, informó la Guardia Civil en un comunicado.
El sargento de Artajona relataba ayer cómo el pasado martes, sobre las seis y media de la tarde, paseaba con su hijo de un año camino del parque de la villa. Lo hacía por la calle Hospital, la más céntrica de Artajona, cuando vio a un hombre y una mujer "corriendo y gritando
por mitad de la calle pidiendo auxilio".
El agente llegó hasta su altura, puso el freno de seguridad a la silleta de su hijo y entró en la casa, identificándose como guardia civil y ofreciendo su ayuda. "En el suelo del patio había un hombre inconsciente que se estaba muriendo. Lo puse en posición de seguridad (de costado) para que no se tragara la lengua", detallaba. Cuando le tomó el pulso, se dio cuenta de que no tenía, de que había entrado en parada cardiorrespiratoria. Entonces puso en práctica los conocimientos de primeros auxilios que les enseñan en el Cuerpo y que tantas veces ha practicado con maniquíes: le practicó una RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) tras haberle suministrado su medicación, un spray con nitroglicerina. "Hay varias formas de reanimarle, pero al estar sólo le practiqué seis masajes y tres boca a boca hasta que a los 45 segundos, más o menos, recuperó el pulso y volvió a respirar".
FELICITACIONES MÉDICAS
Mientras tanto, los familiares habían alertado al 112 y una ambulancia medicalizada trasladada desde Larraga llegaba a Artajona para conducir al hombre, que ya se encontraba semiconsciente, hasta el Hospital de Navarra. El sargento, tras recibir el agradecimiento de los familiares, se marchó con su hijo al parque. "Yo estaba muy tranquilo, no me puse nada nervioso porque había que actuar y ya está. Pero después, por la noche, sí que me entraron los nervios".
El personal sanitario de Larraga telefoneó horas después al cuartel de la Guardia Civil para transmitir sus felicitaciones al sargento por su actuación.
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