viernes, 23 de agosto de 2013

Sanidad autoriza la venta del sistema diseñado en Vigo que diagnostica los infartos en tiempo real y a distancia

La empresa viguesa ImaxDi ya cerró acuerdos con clínicas europeas y solo espera al marcado sanitario "CE" para iniciar su distribución

elfarodevigo.com

Sanidad autoriza la venta del sistema diseñado en Vigo que diagnostica los infartos en tiempo real y a distancia
Sanidad autoriza la venta del sistema diseñado en Vigo que diagnostica los infartos en tiempo real y a distancia
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) -dependiente del Ministerio de Sanidad- acaba de autorizar la venta de un sistema diseñado en Vigo que promete revolucionar la asistencia a los infartados. Con el plácet de la máxima autoridad sanitaria nacional, la empresa ImaxDi ya puede iniciar la comercialización del MBeat, el novedoso aparato que permite evaluar en tiempo real y a distancia la gravedad de una cardiopatía. La distribución en el mercado de este dispositivo que mide poco más que la palma de una mano debe esperar a la concesión del marcado sanitario "CE", un requisito obligatorio que el consejero delegado de la joven firma viguesa especializada en bioingeniería, Miguel Moure, espera recibir en cuestión de semanas. Entretanto ya han cerrado preacuerdos de adquisición con clínicas privadas europeas y con países como Polonia.
El 30% de las personas que sufren un infarto fallece antes de llegar al hospital. Este dato animó a los ingenieros y médicos que trabajan en ImaxDi a desarrollar un sistema que permitiese invertir esa dramática estadística. Tres años después de intenso trabajo se produjo el alumbramiento del MBeat. Su funcionamiento se apoya en un conjunto de 12 sensores inalámbricos que colocados sobre el pecho del paciente captura sus señales biomédicas y las reenvía a una velocidad de 500 muestras por segundo al smartphone, tableta u ordenador del especialista.
"De esta manera el cardiólogo, aunque no se encuentre en el hospital, puede leer en su móvil, por ejemplo, todos los datos monitorizados del estado del paciente y decidir a distancia si es grave o no, si merece su ingreso o incluso pedir una segunda opinión propiciando así la colaboración entre todos los miembros de la red asistencial", explica Miguel Moure.
La versión profesional de MBeat ha sido diseñada pensando en su uso por parte de médicos, ambulancias, centros de salud, clínicas y geriátricos. En estos servicios se emplea ahora para el diagnóstico de cardiopatías aparatos bastante más pesados y de manejo más complicado. Con la evolución tecnológica y el software específico ideado por la firma viguesa "podemos disponer del diagnóstico en el bolsillo", afirma el consejero delegado.
Operan con baja cobertura
Además de la versión profesional, que incluye un pulsioxímetro, y un termómetro y tensiómetro digitales, lmaxDi comercializará la denominada "Home" o doméstica. Su funcionamiento es todavía más sencillo que el profesional, y al igual que este permite recabar el diagnóstico al minuto. Ambos también operan en condiciones de baja cobertura telefónica de transmisión de datos.
Constituida hace apenas cinco años, la empresa está convencida de que su sistema de telediagnóstico cardiológico revolucionará el mercado. Según la información aportada por su consejero delegado, en Europa mueren cada año cerca de dos millones de personas víctimas de un fallo cardiovascular. "Por tanto, si acortamos el tiempo de diagnóstico, se reduce el número de muertes por infarto y el de enfermos crónicos. A esto hay que añadir el ahorro de costes", agrega enfatizando el principal argumento que a su juicio debería alentar la compra de este aparato por parte de los centros sanitarios europeos.
Servicios de emergencias de hospitales de Canarias ya han probado este sencillo aparato -"Pensado, dirigido y parido desde Vigo", recalca Moure- refiriendo en los informes "resultados muy positivos". En el desarrollo de su tecnología, ImaxDi ha contado con importantes colaboraciones, entre otras, de centros tecnológicos gallegos y en especial, del doctor Andrés Íñiguez, del área de Cardiología del Hospital Meixoeiro, donde se realizaron las pruebas iniciales y ahora también las finales siguiendo el procedimiento estipulado por la AEMPS.

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