La mala gestión del 112 desde Valencia pone en peligro la atención a las emergencias

 

Médicos de familia denuncian que no se les dan correctamente ni los datos personales del enfermo ni su estado y que en ocasiones no se ha enviado un SAMU ante problemas graves. Critican que continuamente les sacan de sus consultas para asistir en domicilios dolencias que no son urgentes

información.es - Valencia -pino alberola  

Los médicos denuncian descoordinación y caos en la atención de las emergencias desde que asumió el servicio el 112 en Valencia. diego fotógrafos

 

Denuncian que atienden prácticamente a ciegas las urgencias  y advierten de que si no se pone orden algo grave puede ocurrir. Médicos de familia de Alicante aseguran que desde que la atención a las emergencias de toda la Comunidad se centralizó en Valencia a través del 112, dependiente de la Conselleria de Gobernación, el caos ha llegado a sus consultas.

Los facultativos de al menos cinco centros de la ciudad de Alicante critican que el nuevo sistema, implantado hace dos meses, ha multiplicado hasta por diez el número de avisos domiciliarios a los que tienen que acudir, dejando «colgada» su consulta. Pero lo más grave, según denuncian los médicos, es que el 112 apenas les proporciona información sobre lo avisos. «Las direcciones en la mayoría de los casos están mal, a veces tampoco aciertan con el nombre, por lo que no puedes mirar la historia clínica y tampoco nos suelen dar el teléfono de contacto del paciente, por lo que no podemos hablar con él para valorar la gravedad de la dolencia», señalaba ayer a este periódico un médico de un centro de salud de la ciudad.

Ante esta situación, añade, «no nos queda más remedio que dejar como esté la consulta, con los pacientes del día esperando fuera, y salir corriendo al domicilio del enfermo en nuestros coches particulares». La llegada de los médicos a las casas no pone fin a la odisea.

«Generalmente te encuentras que has hecho el desplazamiento para una tontería que perfectamente podría haber esperado», afirma otro médico. Pero en algunas ocasiones «se han dado situaciones de verdadera emergencia». Este profesional pone como ejemplo un caso que le ocurrió hace unas semanas. «Llegué al domicilio y me encontré con un ictus, por lo que hubo que evacuar rápidamente al enfermo con un SAMU al hospital».

Tradicionalmente, los médicos de centros de salud siempre han acudido a avisos en domicilios de los enfermos, pero suele tratarse de casos esporádicos y que generalmente no revisten una urgencia vital.

«Habitualmente son personas mayores, que no se pueden mover de sus casas y llaman a urgencias porque tienen un problema», explica un médico. Hasta hace dos meses, cuando las urgencias eran coordinadas en Alicante por el CICU, «te llamaban por si podías atender estos casos, pero siempre había una valoración previa de la urgencia por parte del personal médico del CICU y te daban todos los datos del enfermo para que tú hablaras con él, volvieras a valorar el caso, y te desplazaras cuando lo consideraras necesario». El hecho de que en el 112 no haya personal médico valorando las llamadas es, a juicio de los médicos consultados por este periódico, un tremendo error que está provocando numerosos fallos en la asistencia a las emergencias.

Por otro lado, según se ha comunicado a las juntas de personal de varios hospitales de la provincia, en breve una mutua comenzará a hacerse cargo de las bajas por enfermedad profesional y accidentes de trabajo de todos los empleados de los hospitales públicos de la provincia. Para Carmen Flores, secretaria de organización del Satse Alicante, «esto no es más que el comienzo para que las mutuas controlen todas las bajas de los trabajadores públicos». Flores tacha de «derroche que, habiendo médicos e inspectores en los hospitales, se pague a una mutua para que controle las bajas». Esta medida es extensiva a los 80.000 trabajadores de la Generalitat.