Agilizar el paso a los vehículos de emergencia podría aumentar un 40% la supervivencia en un accidente vial

¿Qué fases se evalúan tras un siniestro de tráfico?

Durante los minutos posteriores al siniestro se produce el 10% de los fallecimientos, en parte por lesiones severas del sistema nervioso central o roturas de grandes vasos. Durante los siguientes 60 minutos se producen el 75% de los fallecidos, en lo que se conoce como la «Hora de Oro», situación clave en la que potenciar la reducción de los tiempos de emergencia.

¿Qué factores intervienen?

Es esencial para reducir el tiempo de asistencia la información que reciba el servicio de emergencias sobre la ubicación del siniestro y la gravedad de los accidentados, los recursos disponibles, la distancia a hospitales o centros asistenciales... Y, sin duda, el tiempo de llegada y traslado de las víctimas, para lo que ees imprescindible la cesión de paso por parte del resto de los conductores.

¿Qué se debe hacer?

Una ambulancia que llegue cuatro minutos antes podría aumentar un 40% las probabilidades de salvar la vida del accidentado. Se ha demostrado que el traslado dirigido de los pacientes politraumatizados a centros útiles y no al hospital más cercano puede suponer un descenso de la mortalidad del 15%. Por ello, facilitar el acceso a la zona de impacto no sólo mejora la atención al accidentado, sino que reduce el riesgo de sufrir un accidente durante la asistencia.

¿Y qué se aconseja a las asistencias?

Respetar en lo posible el Código de Circulación, usar el cinturón de seguridad, tanto el conductor como los demás ocupantes de la ambulancia; usar correctamente luces y sirenas; asegurarse de rebasar semáforos rojos y señales de stop en condiciones de seguridad; asistir a cursos de formación sobre seguridad vial y conducción en casos extremos; y poner en práctica las indicaciones impartidas.

Para el resto de usuarios de la vía…

Es fundamental que el resto de conductores de la vía facilite el paso a los servicios de emergencia. Una encuesta del RACE a 1.075 conductores centrada en conocer las reacciones de los usuarios ante situaciones de emergencia desveló que la mayoría de los conductores (94,3%) reaccionaría de forma correcta, apartándose hacia la derecha, ante la aproximación de una ambulancia; un pequeño porcentaje, inferior al 4%, se desplazaría hacia la izquierda, y casi un 2% no sabría cómo actuar.

En caso de retención, con la consiguiente falta de espacio para maniobrar, se propone unificar los criterios de paso prioritario. De ahí los corredores de emergencia, carriles que deben habilitar los propios conductores para ceder el paso a las asistencias.

¿Para quién es el corredor de emergencia y para qué sirve?

Los corredores de emergencia pueden ser utilizados por agentes de la autoridad, bomberos, ambulancias, asistencia en carretera y servicios de autopista, permitiéndoles llegar al accidente con mayor seguridad y reduciendo los tiempos de asistencia en, al menos, 4 minutos.

<b>¿Dónde hay corredores de emergencia?</b>

En Austria, Alemania, la República Checa, Suiza y Eslovenia es obligatorio el corredor de emergencia en autopistas.

¿Cómo funcionan?

Respetando las normas y señales, los vehículos que circulen por el carril de la izquierda en una autopista deben apartarse lo máximo posible a la izquierda, mientras que los vehículos que circulen por el de la derecha se apartarán lo máximo posible a la derecha, utilizando el arcén si es necesario. El corredor de emergencia aprovechará la línea de división de carriles. En vías de tres carriles los vehículos que circulen por la izquierda deben apartarse lo máximo posible a la izquierda, mientras que el resto de vehículos se apartarán a su derecha. Este método permite maniobras más sencillas que la de abandonar el carril por completo, evitando además el desplazamiento de vehículos de gran tonelaje circulando por el carril derecho.

¿Y qué hay que evitar?

Se desaconseja la circulación de los vehículos prioritarios por el arcén, puesto que no suelen gozar de continuidad y es probable su interrupción por obstáculos imprevistos, incorporaciones de otras vías...