viernes, 28 de octubre de 2011

El mal uso de las sillas de coche para niños cuadruplica el riesgo de muerte


ADN.ES - Madrid
El mal uso de las sillas de coche para niños multiplica por cuatro el riesgo de muerte en caso de accidente de tráfico y hace que cuatro de cada cinco niños que sobreviven sufran lesiones y secuelas muy graves.

Estas son las principales conclusiones del informe "Buenos y malos usos de las sillitas infantiles" elaborado por el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid y la aseguradora Línea Directa.

En el informe se recuerda que, hasta agosto de este año, veinte niños han fallecido en accidentes de tráfico por el mal uso de las sillas infantiles.

Los errores más comunes son dejar holgado el arnés de la silla, anclarla mal con el cinturón de seguridad, fijar de forma incorrecta el sistema Isofix o dejar el airbag activado cuando la silla va en el asiento delantero.

Añade que, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en España cada año fallecen cerca de cuarenta niños que viajan en coche y unos 2.950 resultan heridos y destaca que, de todos ellos, el cuarenta por ciento no hacía uso de ningún sistema de seguridad.

Además, en el informe se indica que siete de cada diez niños que viajan en coche no utilizan correctamente la silla algo que, según cálculos de la investigación, ha hecho que en los primeros ocho meses del año hayan muerto unos veinte niños.

En el informe la universidad y la aseguradora recuerdan que circular con menores sin la correspondiente silla conlleva la pérdida de tres puntos del carné y multas de hasta 260 euros y realizan una serie de recomendaciones.

Así, en el caso de las sillas para bebes de hasta trece kilos recuerdan que deben colocarse en el sentido contrario a la marcha, en el asiento del copiloto, y con el airbag desconectado, o en los asientos traseros.

Las sillas para niños de entre nueve y dieciocho kilos deben situarse en el sentido de la marcha y, si es posible, en los asientos traseros centrales con los sistemas Isofix (con puntos de anclaje integrados en el vehículo) o Universal (con el cinturón se seguridad).

Las sillas para menores de entre quince y 36 kilos, son un alzador que eleva al niño sobre el asiento para que pueda usar el cinturón de seguridad del adulto, que debe pasarse por las guías rojas situadas debajo de los apoyabrazos.

De forma general recomienda situar la silla en la plaza trasera central; anclar la silla con el cinturón del coche o el sistema Isofix; desactivar el airbag al colocar las sillas en el asiento del copiloto o ajustar el arnés de seguridad.

También insiste en la necesidad de ajustar las correas de la silla a la estatura del niño, utilizar sistemas de retención hasta que el menor supere los 135 centímetros y cambiar de silla en función del peso y no de la edad del menor.

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