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EPI Life, un teléfono móvil con un electrocardiógrafo integrado, el "smartphone" mide las pulsaciones con una simple presión de los dedos sobre un sensor y envía los datos a una centralita de Singapur abierta 24 horas al día.
Con este aparato innovador se puede enviar un ECG (electrocardiograma) y tener una respuesta, si el resultado es normal se recibe sólo un SMS, en caso contrario se hace una llamada, informándole que hay una ambulancia en camino.
El doctor Chow U-Jin, director médico de EPI (Ephone international) informa que este teléfono ha sido probado clínicamente y se puede utilizar desde cualquier parte del mundo.
El EPI Life cuesta 700 dólares y su principal objetivo son las personas con problemas de corazón. La "Mobile Health" está también desarrollándose en los países más pobres, donde podría desempeñar un papel de primer orden.
Por lo que ahora controlar el ritmo cardíaco o una diabetes, informar sobre enfermedades de transmisión sexual ya no será problema, debido a que la telefonía móvil está cada vez más cerca de la medicina.
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