El coche eléctrico llega a Osakidetza

EL CORREO.COM
Cruces realiza una prueba piloto para incorporar el nuevo vehículo al servicio de hospitalización domiciliaria

27.000 euros es el precio del vehículo eléctrico que se está probando en el hospital de Cruces. Se trata del Think, un coche concebido inicialmente por Ford pero que ahora se fabrica en Finlandia pese a ser noruego. Es el primer modelo a batería que se puso a la venta en España.

Osakidetza se sube al carro de las nuevas tecnologías con la puesta en marcha de una experiencia pionera en el ámbito del transporte sanitario. El hospital de Cruces trabaja conjuntamente con el Ente Vasco de la Energía (EVE) para sustituir los vehículos a motor utilizados hasta ahora en los servicios de hospitalización domiciliaria por coches eléctricos. El centro vizcaíno será la primera entidad pública de la comunidad autónoma vasca en implantar el nuevo modelo, considerado el futuro del sector de la automoción.

El hospital ya ha incorporado a su flota habitual -formada por una quincena de vehículos- un coche eléctrico fabricado en Finlandia para que tanto los sanitarios que realizan la hospitalización domiciliaria como los técnicos del Gobierno vasco prueben el utilitario durante unas semanas. «Es un servicio que se adapta perfectamente a las características del vehículo eléctrico, porque la mayoría de los desplazamientos que hacen los médicos y enfermeras son urbanos», explica el responsable de la unidad de coche eléctrico del Ente Vasco de la Energía, Enrique Monasterio.

El modelo Think, el primero que salió al mercado en España y el único que se ha probado hasta ahora en el hospital de Cruces, tiene «una autonomía máxima de 180 kilómetros», precisa el técnico.
En cualquier caso, no será la única marca que se pruebe. En apenas unos días se espera que llegue un Smart Electric Drive, mientras que para finales de año podría incorporarse al parque móvil una furgoneta Mercedes Vito fabricada en la factoría vitoriana. Los sanitarios que ya han utilizado el vehículo están «muy satisfechos» con su rendimiento. «Tiene un maletero mucho más amplio que el de los turismo que solemos utilizar y no hace ningún tipo de ruido. Además, el consumo energético es mínimo y no emite contaminantes a la atmósfera», enumera la Jefa de Servicio de Hospitalización Domiciliaria del centro vizcaíno, María Dolores de Damborenea. La intención del hospital de Cruces es sustituir el 80% de los coches a motor que realizan este servicio por vehículos eléctricos en el plazo de «unos meses», admiten.
El centro vizcaíno mantendrá los cuatro vehículos que atienden en la actualidad las comarcas de las Encartaciones y Mungia al ser rutas que superan los 200 kilómetros, por lo que un vehículo eléctrico no tiene autonomía suficiente para garantizar la cobertura de la totalidad del trayecto. «La escasa duración de la batería» es precisamente uno de los «principales inconvenientes» que presenta el vehículo, coinciden los técnicos y sanitarios.
Mantenimiento «mínimo»

El modelo que se está probando en el hospital de Cruces es de dos plazas, alcanza una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora y resulta «muy sencillo de manejar», explica Enrique Monasterio. El centro ha instalado un cargador en el aparcamiento para que el vehículo eléctrico pueda repostar después de realizar los desplazamientos programados a diario. La batería -su peso supera los 300 kilogramos- tarda entre seis y ocho horas en recargarse por completo. «Al margen del servicio que presta el vehículo, la sanidad pública debe apostar por la eficiencia energética porque vendemos salud», subraya María Dolores de Damborenea.

Otra de las debilidades que presenta el coche para hacerse un hueco en el mercado es el precio. El modelo Think, por ejemplo, exige un desembolso inicial de 27.000 euros, si bien es cierto que «el mantenimiento posterior es mínimo». El coste por kilómetro es cinco veces menor en el caso de los vehículos que funcionan con batería si la recarga se realiza por la noche. Las compañías eléctricas ya han anunciado que lanzarán tarifas nocturnas especiales para el repostaje de estos nuevos modelos.
En el caso de Cruces, el hospital utilizará la modalidad de renting -alquiler a largo plazo de los coches con todos los servicios incluidos- para hacerse con los vehículos eléctricos, según explicó su director financiero, Javier González.